Este pasado martes 10 de mayo, year 8 y year 9, en colaboración con LIDL, disfrutaron de una excursión al Charco La Araña en Los Silos con el objetivo de limpiarla de basura como contribución a la protección y conservación del medio ambiente. El viaje sirvió como una forma de llevar la conciencia ambiental en las escuelas un paso más allá, no solo informando y animando a los alumnos, sino instándolos a participar activamente en proyectos organizados e interactuar con el mundo natural. Por lo general, el tema tiende a verse desde lejos, y la experiencia fue muy necesaria para resaltar la realidad e inmediatez del problema.
A primera vista, al llegar a la playa, muchos observaron que el área designada realmente no parecía estar llena de basura, hasta que se inspeccionó más a fondo. Alumnos de 12 a 14 años buscaban basura en la playa, tropezando con pedazos de metal y plástico, docenas de fragmentos de vidrios rotos, muchos de ellos erosionados por las olas y camuflados entre las rocas, muchos envoltorios y bolsas, mascarillas quirúrgicas y guantes de plástico, artículos sanitarios desechados, e incluso prendas desgastadas como calcetines y ropa interior. Pero, lo
más abundante de todo, eran las colillas de cigarrillos, ocultando su número a simple vista. Todos nuestros hallazgos fueron posteriormente clasificados para ser reciclados.
Además, encontramos animales en la línea de costa como varias medusas, e incluso una gaviota muerta que había sido estrangulada por un trozo de plástico, un triste espectáculo, pero uno que, al fin y al cabo ilustra a la perfección nuestra triste realidad.
En general, fue, sin duda, una experiencia reveladora, que ilustró la dificultad de borrar el trazo de los desechos humanos.
Sin embargo, incluso con la playa considerablemente despejada, nuestra misión no ha hecho más que empezar. Ese paisaje natural es solo uno entre miles de millones, apenas de importancia en el gran esquema de las cosas. Sin embargo, es un lugar para comenzar, un punto de partida, una iniciación. El resto depende de nosotros. El futuro está en nuestras manos. Para citar a Howard Zinn, quien quizás lo expresó mejor:
“Pequeños actos, cuando se multiplican por millones de personas, pueden transformar el mundo”
Autora: Violeta Muñoz